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Tuberías de Plomo, ¿peligrosas para la salud?

Según la OMS, la intoxicación por plomo causa casi la mitad de los 2 millones de vidas perdidas por exposición a productos químicos conocidos, como se refleja en el estudio The public health impact of chemicals: knowns and unknowns, actualizado en 2021.

“Se estima que la exposición al plomo provocó la pérdida de 21,7 millones de años por discapacidad y muerte en todo el mundo debido a sus efectos a largo plazo en la salud, de los que un 30% corresponden a la carga mundial de discapacidad intelectual idiopática, un 4,6% a la carga mundial de enfermedades cardiovasculares y un 3% a la carga mundial de enfermedades renales crónicas”. 

Un 10% de las viviendas de la capital, construidas la mayoría antes de 1975, tienen cañerías fabricadas con este material perjudicial para la salud.

Tuberías de plomo prohibidas

Las tuberías de plomo han sido prohibidas ya que se ha determinado que liberan plomo en el agua, siendo un problema importante poniendo en grave peligro la salud. Las consecuencias de su uso pueden ser de muchos tipos.

El plomo es un elemento químico tóxico según su dosis, y especialmente peligroso para bebés y mujeres embarazadas. Hasta el año 1975, se utilizaba con frecuencia para las vías de agua en las viviendas, hasta que empezó a sustituirse por hierro y cobre.

“La instalación de tuberías de plomo está prohibida, de hecho en caso de reforma es obligatorio cambiarlas”, avisan desde el Colegio Profesional de Administradores de Fincas.

Hay dos formas de cambiar las cañerías: o bien se levantan baños y cocina y se cambian, o se anulan las subterráneas y se colocan unas nuevas de cobre vistas.

Normativa tuberías de plomo

El Real Decreto 140/2003 de 7 de febrero, es la normativa que regula el agua de consumo humano en nuestro país. En esta ley se establecen los criterios sanitarios de la calidad que debe tener el agua para el consumo humano, y en su art.20 se prohíbe claramente la presencia del plomo en aguas suministradas a través de una red de distribución pública o privada.

Reconocer las tuberías de plomo

En primer lugar, echa un vistazo a tu contador de agua: normalmente habrá una pequeña parte de tubería visible.  

El plomo es reconocible por su color gris, a diferencia del cobre, de color marrón rojizo o verde. También puedes utilizar un imán para comprobar si es acero templado o galvanizado. Estos últimos están magnetizados, a diferencia del plomo.

El contenido de plomo puede variar en función de la calidad del agua y de la región en la que vivas.

¿Qué hacer si tienes tuberías de plomo?

Un profesional debe de realizar el diagnóstico a través de un análisis de fluorescencia o mediante la toma de una muestra que luego se analiza en un laboratorio.

Si el resultado ha dado positivo es plomo, hay que sustituir las cañerías lo antes posible. Como no es algo que pueda hacerse de la noche a la mañana, lo mejor es no beber el agua del grifo, sino sólo utilizarla para limpiar la casa o regar las plantas.

Existen otras alternativas al cambio de las cañerías, como el revestimiento de las tuberías de plomo para limitar el contacto del agua con el plomo.

Sin embargo, esta operación no es muy frecuente porque no es muy eficaz y es compleja de realizar. De hecho, es preferible sustituir todas las tuberías de plomo para tener una red de distribución de agua sana y duradera.

¿Cómo sustituir tuberías de plomo?

Tal y como te hemos explicado, es muy importante que las personas tomen conciencia de la importancia de cambiar las tuberías de plomo, ya que es un riesgo para la salud.

Este trabajo siempre debe de ser llevado a cabo por profesionales.

Tanto si acabas de mudarte, o si tienes dudas de que las tuberías de tu vivienda sean de plomo no dudes en contactar con una empresa profesional de confianza como lo es BlueRed Saneamientos. Estaremos encantados de poner ayudarte en todo lo que necesites.

Consecuencias de no hacerlo

El plomo presenta un riesgo importante en la salud de las personas, y sus consecuencias son principalmente:

Daños en el cerebro

Daños en los riñones

Disminución de producción de los glóbulos rojos

Desarrollo mental y físico deficiente. En los niños provoca pérdida de atención e irritabilidad.

En el caso de las mujeres embarazadas es aún más peligroso ya que pueden transmitirle este peligroso químico al feto por medio de la placenta.